Lo primero es la higiene, así que 1 hora antes de comenzar el asado comenzamos a lavar muy bien los intestinos por fuera con agua tibia, opcionalmente lo puedes hacer por dentro pero no es recomendable.
Para lavarlos por dentro, por uno de sus extremos lo colocamos debajo del chorro de agua tibia de la canilla y con la misma presión irá corriendo el agua por dentro hasta limpiarse.
Una vez limpios los chinchulines, los colocamos en un bowl grande junto a los 3 dientes de ajo picados, pimienta molida y el jugo de 3 limones. Movemos bien para que todos los chinchulines se empapen de sabor y colocamos en frío hasta el asado (con 1 hora aproximadamente basta).
Prendemos el fuego, esperamos a que se hagan las brasas y las desparramamos por debajo de la parrilla y esperamos a que se caliente bien.
Retiramos los chinchulines de la marinada, y ahora hay dos formas de colocarlos sobre la parrilla, hay quienes lo colocan enteros sobre la parrilla, puede ser a lo largo o como chinchulines trenzados y hay quienes los cortan formando una especie de círculos.
Llevamos las brasas a temperatura media alta, deberemos aguantar la mano sobre la parrilla unos 7 segundos aproximadamente y colocamos los chinchulines sobre la parrilla.
El tiempo de cocción va a ser de unos 30 minutos aproximadamente de cada lado para lograr un dorado perfecto.
Como vieron todavía no le pusimos sal, porque no queremos que se deshidraten durante la cocción y queden muy secos, recién le agregaremos la sal cuando los retiremos de la parrilla.
Durante la cocción, podemos ir rociando a los chinchulines con jugo de limón para darles más sabor.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción y dorados de ambos lados los retiramos y servimos junto a las demás achuras, chorizos, morcillas, riñones y mollejas.
